Originariamente, los licores fueron concebidos por los monjes y alquimistas medievales como auténticos elixires capaces tanto de sanar un cuerpo enfermo como de hacer prender en el corazón humano el más puro amor pasional. Sin embargo el paso de los siglos ha ido empañando este significado mágico y terapéutico convirtiendo su degustación en una mera forma de ocio y disfrute embriagador. No obstante lo que el transito de las décadas no ha erosionado es el afán humano por seguir elaborando esta preciada substancia, ya sea mediante infusión o destilación, de sabor afrutado o cremoso, dando como resultado una autentica bebida digna de acompañar la ambrosía divina. Ésta pretensión es la que se muestra latente también en nuestros esfuerzos por ofrecer unos licores que, siguiendo una elaboración artesanal, recojan el significado centenario de este néctar y lo combinen con el singular sabor y gusto de las tierras y productos gallegos dando como resultado un nuevo elixir capaz de embriagar desde la mas pura tradición.